jueves, 1 de octubre de 2009,14:02
Maringwe 19
Beira, 26 de septiembre 2009
Queridos hermanos y hermanas:

Hace ya tiempo que no escribo… bueno no exactamente porque en estos meses he ido descubriendo el famoso e increíble Face Book… tipo plaza o mejor un patio del colegio con juegos múltiples, grupitos, conversas personales, adivinanzas, chistosos, cuenteros, vendedores, cagüineros, activistas, religiosos, novedosos… entrete. Es siempre divertido asomarse… a ver quien está en el patio..? Si aprendiéramos a usar este lugar de encuentros para potenciarnos, para coludirnos en buenas ondas y no sólo por matar ansiedades y hacer tiempo… La verdad es que igual hay un par que me tienen súper metido… en qué – y cuándo? – trabajan, porque intervienen varias veces y todos los días. Son los animadores del patio y colorean la comarca, pero sería choro que a partir de aquí hiciéramos juntos cosas buenas… Bueno, yo pienso siempre en Maringwe, mi vida está centrada acá, y sueño con compartir este sitio con Chile…

Maringwe es un mundo de sorpresas para mí, de permanentes descubrimientos, desafíos, invitaciones. Eran estos lugares epicentro de una guerra de 17 años. Uno de los mecanismos de autodefensa de la población frente al caos, desgracia y amenaza permanente de la guerra con muerte, hambre, desajustes, huídas, etc. fueron las comunidades cristianas como unidades de organización y apoyo mutuo. En estos duros tiempos destacaron algunos catequistas que recorrían kilómetros a pata, muchas veces de noche, para ir a animar las comunidades llevando noticias, algunos panfletitos… canciones o simplemente compañía. Hoy son viejos respetados, reconocidos, venerados por todos, moros y cristianos que asistieron a sus esfuerzos por fortalecer la vida en los días de peligro. Uno de ellos es el viejo Daniel Bero, que en esos años de guerra se paseaba por las comunidades cristianas de los distritos de Chemba, Caia y Maringwe animando y sosteniendo la esperanza y el espíritu de la gente. Hacían formación religiosa y humana educando a los jóvenes en las tradiciones senas y en el catecismo de la Iglesia. Enseñaban a escribir usando hojas de bananeras y trozos de carbón. Viejo máh lindo el pai Daniel…! Hoy está retirado en su vejez, arranchado en su choza en Chemba, y su hijo Zakaría ha tomado la posta. En su desvencijada moto recorre las comunidades recogiendo y enseñando canciones que la gente y él mismo van inventando cada año. Tiene una paciencia de santo, los lentes chuecos y una graciosa sonrisa que crea ambiente de buena onda. Ya por tercer año consecutivo, y con sólo una semana de anticipación, nos avisaron que pai Zakaría podía venir por 3 días a Mpalame. De una hicimos andar el correo de la selva, que es bastante rápido… Llegaron 470 personas para aprender y ensayar por esos tres días en hermosos coros espontáneos las nuevas canciones. Es algo increíble… cómo gozan y hacen gozar hasta los árboles y pájaros en bellas improvisaciones que llenan el aire de danzas a ritmos de juegos de palabras recién aprendidos y repetidos en variantes nuevas. Los niños y las piedras se ponen a bailar solitos… Cuando pasan esas cosas se siente gratitud y certeza de que lo mejor de la vida está aquí... Y a mí me dan ganas de que mis amigos también vinieran a esto, que no se lo perdieran, me dan ganas de grabarlo, me tiritan las tripas, se me cae la baba… Pero estamos aquí abajo todavía… Y yo noté -todos notamos- que nuestro anfitrión, pai Félix, andaba preocupado, con la cara dura esos días (en realidad una car’e pescao que ni te explico). Pasaba que su hijo mayor se había metido en un tete recibiendo una no poca cantidad de un dinero robado… Ahora el dueño venía a reclamar y el papá tenía que dar la cara. Me preguntó pai Félix todo compungido si podía continuar a distribuir la comunión por las comunidades (yo pensé en tantos que ni se plantean esa pregunta cuando comulgan muy frescos y horondos en tanto roban cada mes el salario justo a sus empleados). Por supuesto que podía, todo el mundo lo conoce en su honradez y también saben de la estupidez de los cabros jóvenes… Bueno, Pasó un mes de ese magno evento y, nuevamente en Mpalame, pregunté a pai Félix por el caso. Con una tímida sonrisa me dijo “—ya resolvimos el problema; para juntar algo de la deuda vendimos toda la cosecha del año…” Chuuuu..!!! Vendió todo su año de trabajo, su hambre, la de su esposa y sus 6 hijos…! (todavía estamos aquí abajo…) Debo llevarle un par de sacos de maíz del que dan las comunidades como diezmo anual. Yo sé que la comunidad les va a ayudar y me alegro de eso. Aquí somos todos un seguro para el otro: “póngase la mesa y arrímese pa’cá, que todos cabemos…”. Insisto en recordar que una vez Mozambique ayudó a Chile en tiempos de crisis y sería hora ya de devolver la mano… Por eso es que no dejo de soñar con un tractor para nuestra misión. Pero también me pasa que con una docena de años en Mozambique ya me siento un poco cansado de pedir ayuda. Pocos nos pescan (pero gracias a esos pocos vivimos). África no vende, no tiene éxito, no interesa. A lo más como una curiosidad que entusiasma un tiempo y después se deja. Lo que vale es “mostrar resultados”. Lo que cuenta es ‘optimizarse’. Hasta percibo que con la palabra misión han querido camuflar el proselitismo, la subida de los números… (‘degenerados!’ dirían Mafalda y Lorenzo).

Como en Chile, Mozambique también tiene elecciones este año. Presidenciales y legislativas. Con una democracia en pañales… (de los que piden a gritos una muda!!). Al partido de gobierno no sólo no le gustan, sino que no soporta banderas de partidos de oposición. Ha sembrado el país con sus rojas banderas enfrente de cada escuela, enfrente de las iglesias, en las esquinas de los caminos. Tratan de saturar el paisaje, ensuciándolo. No aceptan no ser queridos. Y Maringwe (pa variar…) es protagonista en esta contienda. El partido de gobierno identifica a la Iglesia católica con la oposición. No se pueden imaginar que a uno no le interese el asunto. Me dedicaron toda una reunión del partido Frelimo en Maringwe. Amenazaron y denigraron a los católicos presentes (todos los funcionarios del Estado están obligados a ser miembros del partido –profesores, enfermeros, etc., …y juran que así es la democracia…). Advirtieron que me iban a ir a sacar la cresta a domicilio una noche… Maringwe es como una suerte de ‘capital’ de la Renamo y tratan de echarle la culpa a alguien sus bastante posibles malos resultados electorales –y quien mejor que un cura extranjero que no tiene familia que lo defienda. Pero la verdad es que aunque siento, lógicamente, un poco de temor, no me siento amenazado. Pienso, quizás ingenuamente, que todo el mundo en el fondo sabe que es un poco de ‘bluff’ esta cosa y, por otra parte, el Administrador del distrito es un hombre que tiene la cabeza bien puesta en el sentido común y el bien de todos. Un lujo en los cargos públicos, porque el poder suele ser como un imán que en las cabezas mueve los tornillos. Aparte que también estas notitas me clarifican mejor cuál es mi lugar en el baile de este mundo. Claro que no es fácil…, pero no he venido a tomar palco o esconderme en una cómoda posición. No es decente vivir así con el nombre de cristiano. Habrá que aguantar el chaparrón de la mejor manera… Me gusta mucho el epígrafe a un libro sobre Ché Guevara: “Para hacer algo hay que querer mucho. Para querer apasionadamente hay que creer con locura.” Que así sea

Un abrazo de los buenos

Kwenda
 
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viernes, 10 de abril de 2009,13:13


Maringwe 18
Beira, 25 de marzo 2009

Queridos hermanos, hermanas, socios, amigos: Parece que uno llamara al azar o a la mala suerte, o a los ladrones. Yo tanto andar hablando de robos y tal, en una misma semana nos robaron 4 veces entre Maringwe y Beira: un tambor para el agua y como 8 gallinas en Maringwe. La radio de la camioneta y el computador en Beira. Todo en la 2da semana de enero (…meao ‘e perro). Bueno, eso atrasó mi correspondencia…, pero haré como todo el mundo y uso el computador de un cyber café y seguimos en contacto.El tiempo de Adviento y Navidad es triste en Mozambique porque cada año nos encuentra en pleno “tiempo de hambre”. La gente, aunque no sea cristiana, ya ha socializado un poco lo del día de Navidad y tratan de por lo menos tener ‘algo’ para ese día. Pero la verdad dura y pura es que hay Hambre. En los tres últimos años yo me había capeado esta temporada yendo a Chile y, aunque la sabía, como que me hacía el leso y descansaba lejos.

Un poco justificable con el cansancio de perro con que termino en diciembre, pero igual es un “hacerse el leso”. Es lo que le pasa al mundo con África. Siempre hay justificaciones para hacerse el leso o el puro y simple olvido.La gente de Caritas–Alemania no se ha olvidado de este tiempo de hambre y a varios distritos de nuestra provincia han venido enviando toneladas de alimentos para distribuir en el programa “Comida por Trabajo”. Y en eso hemos estado de cabeza metidos enero, febrero y marzo, con un excelente equipo entre pai Chico, Parafino y el ‘superescurrío’ del Lucas. Echando a andar más de 500 personas en diversos equipos de trabajos que a veces tenemos que andar inventando –para no distribuir el alimento sin hacer nada, que pone la dignidad en una mano estirada. Así se coordinan limpieza de caminos, excavaciones de represas de acopio de agua de lluvia (que han resultado excelente solución para un tiempo en que asola el cólera), limpieza del sitio donde se está construyendo el nuevo hospital, reparación de algunas “calles” de Maringwe que se deforman totalmente con las lluvias. Además con ésta situación de casi inundaciones ha sido difícil llegar a lugares más lejanos. Pero igual Parafino y Lucas se han sacado los zapatos para llegar allá en la moto.

La hna Araceli nos advirtió de una pila (creciente) de gente que es incapaz de levantar una pala, porque son ancianos o seropositivos en agudo deterioro físico. Así se suman como 250 personas más. Igual pusimos la idea de que aquellos que puedan fabriquen cestos (realmente hermosísimos) y así dignificar su recepción de alimentos. Este alimento igual se hace poco en las casas. Y cuando va escaseando, cada familia entra en la disyuntiva de cuándo prepararla (una diaria, para que dure más): si en la mañana, para comenzar el día y que los niños vayan a la escuela con la guata llena, al mediodía, como se acostumbra, o en la noche para no ir a dormir con la guata vacía. Nuestro Maringwe no es Darfur, pero los niños en esta época del año pasan hambre, y sus papás angustia.Hace falta mucho trabajo para superar esta situación anual. Una posibilidad es extender las áreas de cultivos, otra es construir silos o almacenes que aseguren comida para todo el año. Bueno, queridos socios y hermanos, hemos ideado el sueño de contar con un tractor con su rastra de arado y acoplado. Es harto caro el sueñito, pero confiamos (y sobre todo NECESITAMOS). En el extenso territorio de nuestra parroquia hay solo dos tractores disponibles para labrar la tierra. Normalmente este trabajo se hace a puro ñeque de azadón. Es dramáticamente insuficiente, sobre todo contando con que cada vez crece el número de seropositivos que deben dejar de trabajar. Quedan sus hijos… (mirando p’al lado, mientras el mundo… mira p’al otro lado). En plena época de labranza en octubre pasado se pinchó un neumático de uno de los tractores y quedó la cola de gente esperando. Fue entonces cuando se me iluminó la ampolleta… es lo más urgente!! Además nos serviría mucho para apoyar otros programas de desarrollo en que topamos con el tema del transporte, como son la de los pozos de agua, de construcción de silos y de casas de adobe, aprovechando la capacitación de Calisto. Bueno, es en esa la que andamos.

Por otra parte todos nuestros alumnos a los que apoyamos están bien, contentos, especialmente Castigo, que se matriculó a última hora, porque no sabía si le iba a venir o no el apoyo de parte de Chile. Lo vi el lunes, rebosante de alegría en el internado de Gorongosa. Pasado mañana vuelvo a Maringwe para ver las reparticiones de alimentos en Nyamapaza, Phango y Cravata. Tiri pabodzi (estamos juntos)Que el Señor Dios que nos convidó a participar de un mismo tiempo, nos bendiga los caminos para que sean de encuentro, amén.
Un abrazo y bella Pascua
Roberto Kwenda
 
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jueves, 29 de mayo de 2008,19:54
Maringwe, Mayode 2008

Maringwe, Mayo de 2008


Queridos hermanos y hermanas:


Entrando a Maringwe, de vuelta de Chile, al primero que me topé fue al simpático de Castigo; venía del cementerio, de ir a enterrar a un compañero de curso. La Muerte, siempre la Muerte en África y en Maringwe. La Muerte, el Amor y la Vida son tres colores intensos que pintan los días y noches de todos por estos lados. En febrero se nos murió repentinamente de malaria la pequeñita y simpática hermana Alice, siempre sonriente ella, que fue del primer equipo misionero que llegó a Maringwe hace 11 años. En Chile sufrí accidentes y muertes de amigos: la caída de un avión, un incendio intencional, cáncer. El cáncer es muy poco frecuente en Mozambique porque se suele desarrollar en personas de más de 60 años. Pero por diversos caminos y con distintos ropajes la Muerte, la Hermana Muerte se nos viene (es lo que se viene …de todos modos), y hay que estar llenos de Vida y de amores para recibirla bien y con dignidad, como se merece. No es poca cosa la hermana Muerte en nuestra Vida. Según un médico que conocí en Ghana, lo más importante en nuestra vida es lo que estamos haciendo en el momento de morirnos. Hay que darlo todo, sin restricciones, vivir a concho, para morirnos lo mejor posible, y entregar un espíritu lleno, pleno de vida para seguir viviendo. El Señor Dios, los amigos y el corazón nos ayuden para andar bien este camino, amén.



Había otras novedades en Maringwe: una tremenda, desproporcionadamente fea, ridícula y fuera de contexto, antena para redes celulares, puesta a 150 mts de nuestra casa. Me gané una gallina por esa antena: aposté seguro a que la red no estaría funcionando el día señalado por las autoridades. Se ha puesto en marcha también la construcción de un nuevo hospital en Maringwe. Los cimientos parecen portentosos. Ya hay médico y matrona, italianos, permanentes viviendo acá. Aleluya! Otra sorpresa fue encontrar a Calisto como Gran Jefe de los proyectos de Cáritas en Maringwe. Con moto de verdad y todo, coordinando con su socio Parafino la construcción de pozos, cisternas y represas de acopio de aguas-lluvia, además de aperturas de caminos en varios puntos del distrito. Parece que hubiera ido a Chile a estudiar para jefe el Calisto. Ojalá no se le suban los humos demasiado a nuestro hermano…, por el momento…, apenas si se baja de la moto (Honda 125).



La noche de Pascua se hizo con bailes a todo tambor y cantos de jóvenes y niñas, mamás y papás que adelantaban cantando la alegría de resucitar. Fue óptimo. Cada año lo hacemos mejor eso de celebrar con gritos la Resurrección, de adelantarla en la fiesta, de intentar a que no se nos olvide durante las penas del año, de no guardarnos el secreto, de reírnos por eso, de saber que el futuro es nuestro, que lo ha ganado Cristo para los pequeños, para los del fondo, para los que no cuentan. Fue espectacular. Quedaron las cenizas y los rescoldos de la fogata. El martes de Pascua nuestra blanca capilla ya estaba entera rayada a palo quemado... Casi con certeza absoluta le pregunté al pequeño Adamu por el suceso. Haciendo gran honor a su nombre me dijo “¬–fue Cabanga”, quien me dijo “¬–fue Davide”, el que apuntó “–fue Mafate” (los niños le puro rayan la vida a Dios). Los cuatro artistas eran fieles representantes de la Historia y Presente de la Humanidad. Es que seguimos rayando la Casa de todos (que es la Casa de Dios, el Mundo), echándole con frescura la culpa al del lado. Estos 4 maringwenses no sospechan ni remotamente de tratados de Kyoto ni de nada, pero repiten exactamente el numerito (solo que es más fácil limpiar la capilla que la capa de ozono). Anduvieron escondidos de mi y privándose de andar en la camioneta, “–hasta el cruce no más, padre”, por unas tres semanas. Me dieron cuenta teológica de las razones de la Muerte de Jesús (nadie asume la culpa, …Jesús la asume). Y como son extraordinariamente niños y amigos entrañables también, me dan hermosas razones teológicas de la Resurrección. Es que nadie puede…



El 2 de abril llegó Wikkie a nuestra casa. Vive en nuestra casa pero no ha llegado a Maringwe y parece difícil que vaya a llegar. Es muy simpática la Wikkie pero su corazón y su cabeza no han salido de Holanda. No suelta nunca el celular de su mano para comunicarse con los amigos/as de la comunidad académica de los países blancos que los financian para saber como viven los cronopios de los países rascas. Pasan ellos permanentemente ligados por Internet o celular (se cuentan que están tomando cerveza en Zambia, que otro planifica un safari después de la pega en Tanzania, que ella en cuanto termine con los refugiados se cambia de peinado…). Estoy aterrado observando la enajenación que produce este aparatito en los corazones; nunca estás “ahí” “contigo” sino siempre pendiente de cómo estarán “allá” “aquellos”. En Utrecht seguro han demostrado que el ser humano es MAS persona con un celular en la mano. A Wikkie le financian un doctorado en antropología (curioso) para que estire la grabadora hacia allá en Maringwe y averigüe como se las han arreglado los pigmeos para hacer guerras sin celulares, sin ropa, sin arroz, pero con armas, napalm y cuatro papas pa comer …y como lo han hecho para reconciliarse después!!! Hay que conceder que la Wikkie se las machuca aquí con nuestra dieta de porotos y masa diarias, que apechuga a la hora de picar cebolla y tomates, aunque no es su fuerte, que tampoco le hace asco a la letrina y ya se ha encontrado una cobra en el agua pa ducharse a tarrito, y que no arruga ni poco a la hora de ir a lavar ropa al río. Lo hace con gracia y muerta de la risa. No se las lleva pelá esta Wikkie…Pero he visto que tratados actuales de antropología traen en la portada la foto de un gigante blanco “aprendiendo” o “ayudando” a una cronopia vieja que teje un cesto. Aquel doctor seguro que vive ahora en el 15° piso de un edificio anti-sísmico y anti-ruido escribiendo artículos y dando 2 conferencias por mes sobre las hormigas en Guatemala, Bolivia, Mozambique o Sri-Lanka (por supuesto que el dostor no habla ni lengua quixé ni quichua, ni chisena ni tamil). Me espantan estas antropologías con celulares. Ahora mismo he decidido vivir en Maringwe como antes: sin celular. Mucha suerte tuvieron las chicas que vinieron el año pasado. Me consta que se morían por comunicarse con sus familias y pololos. Tuti y Coni les escribían cartas diarias a Chomón y Alexander, en un profundo rito de amor. El celular no tiene nada de rito, solo ansiedad digital. A quienes vengan a visitarnos por más de dos semanas, les pediremos entreguen “–sus idolitos por favor”. Y los que se nieguen… pueden montar su carpa junto a la gran antena y venir a tomar desayuno y almuerzo a nuestra mesa. No queremos que nos fisgoneen desde los celulares. Queremos hermanos “que estén aquí”. Esto implica el dolor de “salir” “dejar”. En cuanto a “estar”, yo creo en la Carolina Meyer, en Pierre Dubois, en la Patricia Ring, el Dr. Schweitzer, Rigoberta Manchú, Carlos de Foucauld, Henry Junnod… Hasta el p. Hurtado, Violeta Parra y Don Clotario Blest dejaron “la casa y el sillón” para hacer su obra en su propia tierra. Creo en las antropologías que provocan heridas de amor que casi siempre terminan por matar. La Wikkie si que me va a matar, o por lo menos me va a pegar dos patadas en el trasero cuando lea esto y capaz que se nos mande cambiar. Perdóname, Wikkie… es duro pero es verdad; y creo que tú no tienes la culpa: son las malas juntas.



A propósito de malas juntas… de los tres “niños de la fama” que tenemos en el barrio (Mudiwa, Manuel y Malisani), Manuel tiene 9 años y una carita dulce, de inocente con buenas intenciones que ya se la quisieran Osama o Condolezza. Pero como G.W.B. (jefe de aquella), Manuel aprendió a robar. Tiene mucha rabia Manuel; es único entre cinco hermanas, su mamá los abandonó hace 3 años y el papá está enfermo y deprimido. Sus hermanas se han ido yendo a estudiar fuera. Pai Buleza ya no sabe que hacer con él; cuando cree conveniente va al colegio, al menor descuido se encarama al techo de la choza y haciendo lugar entre las pajas se desliza dentro para robar el poco dinero que tienen en casa (por ahora compra caramelos e invita a los amigos). Pequeño bandido. Ya dos veces ha respondido a peñascazos las dulces recriminaciones de pai Buleza. Le propuse a Manuel vivir en casa con nosotros. Parece que se alegró. A los dos días nos había desaparecido la réplica de “la camioneta verde” del p. Hurtado (en realidad igual creo que estaba en las manos adecuadas –la camioneta y los pelusas se buscan). La andaba vendiendo a 20, no, a 50 meticales entre los amigos del colegio. Apareció el fresco de vuelta en casa negando con su carita el robo. Me llegaron noticias de que la camioneta andaba por la aldea de Nyachiri. Le dije que la fuera a buscar y de ahí hablaríamos. La camioneta está de vuelta en casa (bastante averiada; le falta un foco, las ruedas chuecas, los ejes amarrados con alambres…). Pero Manuel no ha aparecido ni a Misa. Creo que debe tener vergüenza y miedo. Algo tenemos que hacer por él. Es nuestra responsabilidad. El grupo de los que han venido a Maringwe se comprometió a ayudarnos con él y sus amigos. Vamos a ver.Por nuestra parte soñamos con tener un pequeño camión para ayudarnos con los pozos y otras obras; también a tantos campesinos que no tienen cómo sacar sus productos de las lejanías a la venta. Y cuando aparece un comerciante les compra a precios ridículos. Así se mantiene la pobreza a pesar del trabajo. La esperanza no la perdemos.

Un abrazo grande
 
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miércoles, 26 de septiembre de 2007,21:41


Calisto en Chile


 
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,21:26
septiembre

La vida de los niños cuidada por sus hermanos

Mujeres preparan el alimento cotidiano







Maringwe, 19 de Septiembre de 2007

Ayer las chicas se pusieron a hacer empanadas chilenas. De pino y –toque mozambicano– de “mathapa”. Estreno del horno de barro, ultimo adelanto de nuestra casa; …pero es que les quedaron… es-pec-ta-cu-la-res!!! Encontramos un tintito,…música de Isabel Parra, Inti-Illimani y Joe Vasconcelos… 18 chancho. Quizás cómo lo estarán pasando Calisto, Félix y Moisés en Chile… (especialmente Calisto…, la próxima semana se vuelve a Mozambique). Para ni uno de los dos ‘equipos’ ha ido fácil la experiencia de trasladarse desde su barrio al otro. Calisto las ha visto duras, y las chiquillas…maduras. No ha sido fácil este salir de la propia tierra a extender horizontes, cambiar de clima y de lengua, de costumbres y de comidas. Si hasta el modo de bañarse es diferente…!! Calisto ha abierto por primera vez la llave de una ducha caliente y las chiquillas por primera vez usan cotidianamente el tarrito de agua helada cada mañana.


En medio de la dificultad, lo que también es cierto es que cada uno ha encontrado a hermanos, hermanas y vecinos que los han ‘adoptado’ como hermanos y los acompañan en este camino. A cada momento se oyen aquí en Maringwe los llamados de los niños: “Tutiii, Macaaaa, Coooni!!!!” y ellas se han hecho habituales del hospital donde van cada mañana. Hoy Tuti ha recibido visitas que vienen a preguntarle como se siente porque está con fiebre. Maca les pasa la cuerda a los niños para que jueguen. Coni le pregunta a Ateria por la salud de su pequeño Nito. Y en Santiago Claudia, Javier, Gloria y mucha gente se preocupa diariamente por Calisto. Hace tres semanas llevamos con Parafino a Lurdes a Beira y habló por teléfono con su querido y añorado Calisto. Como se reía de feliz esa Lurdes…!!! Era primera vez que hablaba en un teléfono y sentir la voz de su esposo tan cerca la puso contenta y sonriente hasta hoy. Es la pequeña luz que le anuncia la alborada. Estamos todos como viviendo un Adviento preparando la fiesta del recibimiento. Así creo yo es bueno vivir la vida: un Adviento del Esposo que viene.

Por mi parte estos últimos meses los he pasado visitando comunidades. Llevo casi 40 salidas y ya me es habitual encontrarme en las chozas sobre la estera y dormirme cansado oyendo los cantos y danzas de los jóvenes, porque no me da el cuero pa’ acompañarlos hasta las tantas. Cada aldea tiene sus ritmos y cantos propios. Es alucinante. Paulette estuvo aquí entre julio y agosto y tuvo esa experiencia en las comunidades de Magudu, Nyambira y Makoko. No han faltado las tristezas: al atardecer de nuestra llegada a la lejana aldea de Nyamphonda nos avisaron de que recién había muerto la guaguita del animador de esa comunidad, pai Bento, fallecido en marzo pasado. Con tristeza, silencio y cantos acompañamos el pequeño cortejo familiar hasta el cementerio en la floresta de una colina, donde lo enterramos envuelto en una sabana. Se le asomaba un pie al crío que regresaba a la tierra. Al oscurecer volvíamos callados a nuestras chozas. De madrugada fueron avisarnos que en la noche había muerto otra guaguita en la aldea. Al atardecer y de amanecida ronda la muerte rondera en África. El Adviento es el Viernes y el Sábado Santo también. Adviento de una Vida sin Muerte. A la vuelta del cementerio la madre cantaba en su llanto lastimero y rodeada de una congoja familiar que no la consolaba: “–estoy ahora solita… con quien voy a conversar…? Quién me va a llamar ahora…?” Todas las mamás acostumbran a pasar el día y la tarde conversando con sus críos amarrados en su espalda. África está repleta de niños. África es una mamá que juega y llora a sus niños que la iluminan con sus miradas, sus libertades y alegrías. Es increíble esta África donde todos somos bastante niños. Que lo diga cada uno de los que hemos vivido aquí. El Principito es en el desierto de África donde se acercó a aquel aviador pidiéndole que le dibujara un cordero. Aquí vinieron José y María protegiendo al Niño Jesús. África, Tierra de niños.

Pero no deja de ser paradojal y asustador que mucho de la belleza de la infancia sea su honda y evidente fragilidad; hace dos semanas, volvía del hospital en moto, y me encuentro, cerca ya de la casa, con una patrulla de unos diez o doce soldados armados bajando en columna hacia el mercado. Dos de ellos eran vecinos de los que vienen habitualmente a Misa. Creo que el susto que me embargó era similar al de ellos. Eran de la base militar de la RENAMO que hay en Maringwe. El próximo enero hay elecciones provinciales en Mozambique y –como lo dijo la hna. Araceli– “tiempo de elecciones es tiempo de provocaciones”. Algún par de malucos de la FRELIMO había empezado con estas provocaciones y los de la RENAMO reaccionaron con estos patrullajes militares por el pueblo. Mientras lo comentábamos con unos chiquillos, el pequeño Adamu terció diciendo “–chí, pacharon por la ekuela y mi papá taba entre ellos”. Y nuestro Maringwe estuvo en los titulares de prensa, radio y televisión por un par de días. El pueblo mozambicano es fundamentalmente pacífico y –gracias a Dios– nuestro Administrador Distrital ahora (don Absalón Chabela) es un hombre trabajador, de muy buena voluntad y con kilos de sentido común a su haber (cosa rara y que se agradece en cualquier sitio del planeta, sobre todo en las esferas de gobiernos). Todo el mundo quiere y defiende la Paz en Mozambique. Vinieron tres diputados provinciales de la RENAMO, hablaron con los de la Base, con el Administrador, y los patrullajes cesaron. Respiramos todos aliviados. Aliviados de una situación entre ridícula y patética (no deja de ser un poco ridículo y patético ver a tu vecino, medio entrado ya en años, con uniforme y fusil, sudando la gota gorda y con cara de susto paseándose por donde habitualmente anda en bicicleta y compra el pan). Y aunque nunca creímos estar realmente en peligro, todos respiramos y sonreímos aliviados. La Paz es un bien que entre todos debemos cuidar de los malucos que nunca faltan. Tarea de cada vecino en Talca, París y Londres. En Maringwe nos preocupamos especialmente de ello.

Y los dejo ahora porque está ya alta y hermosa la luna y mañana debo salir temprano a la aldea de Thowe. Que Dios, nuestro Papá, nos bendiga con miradas de niños y de paz, Amén.

Kwenda
 
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,21:21
Junio




Maringwe, 9 de Junio de 2007

Queridos hermanos y hermanas:

Por descontado que las visitas de Chile se iban a encontrar múltiples sorpresas en la estadía de 6 meses en Mozambique, Maringwe y sus comunidades. Pero una que escapaba totalmente a sus expectativas fue la de verse jugando a la luz de la fogata en la aldea de Nyabía con las chiquillas de allí exactamente el mismo juego de manos y aplausos que ellas hacían cuando chicas en los patios del “Villa Maria Academy” de Santiago. Esa noche lo jugaban cada una en su lengua y riéndose a carcajadas entre todas…pero es que si hasta la melodía y el ritmo eran los mismos!!! Aparte de las estrellas, el agua y el amor, ésta es otra pequeña prueba de que somos UN UNICO PAÍS, el que Dios nos ha regalado en la Creación y en el alma, en la grandeza de ambas. Tenemos que aprender y enseñar a sobrepasar con natural soltura, dignidad y generosidad todo tipo de fronteras. En eso consiste ser hijos de Dios. Y en eso estamos caminando entre Maringwe y Santiago. No hacerlo sería privarse de las verdaderas riquezas de la vida. Hay tanto que compartir…!! Y yo creo que la estupidez humana que heredamos desde Babel no es definitiva ni irremediable.

 
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viernes, 1 de junio de 2007,8:38
Maringwe, 29 de mayo


Maringwe, 29 de mayo de 2007

Anteayer domingo en la noche nació en Maringwe el hijo de Calisto y Lurdes, que recibió el nombre de Javier porque nació en la época en que Javier había invitado a Calisto a Chile. Y hoy hace 15 días que están 4 chilenos en Mozambique: Coni, Macarena y Tuti, que han venido por 6 meses y Pablo que ha venido por dos meses. Ya hemos pasado una semana en las comunidades más lejanas de Maringwe y es increíble cómo con todo ánimo y voluntad se van integrando a la vida simple y distinta de nuestras aldeas: de inmediato comenzaron a preguntarme cómo se saludaba en chisena y ya cada uno puede presentarse en esta lengua (“Yo me llamo Maca, tengo 22 años, vengo de Chile, estudio Medicina, no tengo hijos ni soy casada”). No se quedan encerrados en si mismos esperando que les presenten un programa, sino que arman de inmediato juegos con los niños y se acercan a preocuparse por la salud de las personas. Ya tenemos viviendo con nosotros a dos enfermos que se trajeron de lejos. A uno llevaremos mañana al Hospital de Beira y a la otra acompañaron ayer a nuestro pobre Hospital de Maringwe para juntos tratar de ella, que tiene una antigua mordedura de serpiente (chipiri también) que no ha cicatrizado en años. No les da nada comer con la mano, como todo el mundo y con todo el mundo. Estoy admirado y agradecido. Están dando y recibiendo vida.

Cuando iba frecuentemente a Beira para enterarme de la llegada de los chiquillos y de cómo le iba yendo a Calisto en Peñalolén, una vez me fui a dedo y en el camión que me paró, en medio de toda la gente ahí, iba recostada y durmiendo a todo sol una mamá enferma. Su pequeño hijito dormía apoyado en su espalda. Una vieja fumaba placidamente un cigarrillo engullendo su brasa boca adentro. Cuando le vino un ataque a la mamá noté, por el tipo de convulsiones con la espalda arqueada, que estaba enferma de tétanos. Todos nos preocupamos, alguien le dio un pedazo de pan al niño que se despertó, y comenzaron los comentarios relativos a casos similares …siempre con resultado de muerte. Yo también los había visto. Otra cría comenzó a llorar. Estaba envuelta en una capulana en brazos de su joven papá y por eso no la habíamos visto. Rosadita, no debía tener ni diez días de nacida. Delicadamente el papá acomodó a la cría a un pecho de la mamá enferma y delirante. Mudo y perplejo –nuevamente perplejo en nuestra África pobre y luminosa– me salían lágrimas contemplando el amor que se da nutriente hasta la muerte en este camión que nos lleva a todos y que es como la vida, pensando en nuestro Dios en la Cruz. Es que si Dios no es así como esta mamá, es una pura estafa. En este Dios espero y creo.

Que nos bendiga Él, que en su muerte nos está dando vida. Y que nosotros sepamos descubrir, llamar, inventar el único País, el Reino que está tan cerca y que nos toca …a pesar de todo, Amén.

Kwenda







 
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